domingo, 2 de mayo de 2010

¿CÓMO SE LES LLAMA AL PENE Y A LA VAGINA EN…?

Cada país tiene sus jergas. Y el pene y la vagina no son la excepción. Como primero son las damas empecemos con ellas:

EN ARGENTINA: Cajeta, concha, cotorra, cachucha.
EN COLOMBIA: Cuca, cuquita, rajita, arepa, chocha.
EN CUBA: Chocha, bollo.
EN ESPAÑA: Coño, almeja, chocho, raja, felpudo.
EN MÉXICO: Chango, zorra, pucha, concha, bacalao.
EN PUERTO RICO: Crica, chocha, caracol, bollo.
EN REPÚBLICA DOMINICANA: Toto, totón, chocha.
EN VENEZUELA: Coño, cuca, cucaracha, bollo, concha, tortuga.

Y ahora sigamos con los caballeros...

EN ARGENTINA: Pija, chorizo, picha, poronga, garcha, tonga.
EN COLOMBIA: Pipí, monda, chimbo, pito, cabeza de bombilla, cabezón.
EN CUBA: Pinga
EN ESPAÑA: Falo, nabo, polla, picha, mástil, pija, miembro
EN MÉXICO: Pájaro, pilín, pinga, goma, pito, chile.
EN PUERTO RICO: Bicho, pinga.
EN REPÚBLICA DOMINICANA: Ripio, pinga, ñema.
EN VENEZUELA: Machete, palo, tronquito, yuca, manduco, calva.

Yo prefiero llamarle a la vagina "Marucha" y ahora recuerdo que un amigo le dice al pene "Rigoretto" jajajaja. Y ustedes, ¿cómo les dicen?. Mientras van pensando aquí les dejo un divertido video para los mal pensados...


sábado, 1 de mayo de 2010

ETIQUETA DE ALCOBA

3 consejos para no malograr la fiesta entre sábanas y poses.

• Cuidado con el exceso de entusiasmo:
Espasmos, gemidos, maullidos, arañones, es decir, cochinadas…todo se vale. De hecho, son recursos legítimos que celebran los movimientos de su pareja y lubrican los actos posteriores, pero tanto frenesí puede manifestarse también con menos dramatismo y más naturalidad, para no despertar incomodidades ni provocar miradas confusas con ojos perplejos. No se recomienda, pues, pegar de alaridos como si a uno l estuvieran acuchillando, ni gritar clichés al viento como “dame más, baby”.

• Consideración frente al empeño:
En plena laboriosidad, cuando una de las partes se muestra muy hacendosa y cree ingenuamente que el otro debe encontrarse en la cúspide del regodeo, ¡qué bajón!, él(la) susodicha(a), completamente desentendido(a), mira sutilmente el reloj o contesta el celular o, peor aún, lanzo un bostezo tamaño cocodrilo que duele como un petardo en la piel. Caballeros, señoritas: si la pareja se muestra hacendosa, la desconcentración o indiferencia debe ocultarse siempre… aunque sea por respeto.

• Pregunta prohibida:
Mientras el hombre, en medio de su performance eréctil, piensa con algo que no es su cerebro, algunas mujeres siente la necesidad de preguntarle repentinamente:” ¿Me quieres?”. El chico podrá quererla de verdad o quererla, más bien, desnuda. Lo cierto es que dicha pregunta, además de provocar una repuesta predecible (“Claro que te quiero, desvístete”), genera un clima inoportuno que puede frenar el performance y reducir su espontaneidad. Atención: el mismo riesgo corren preguntas como: “¿alguien te ha excitado más que yo?”o “¿La tengo grande?”).


PD: agradecimientos especiales a Sexo, guía práctica de Perú 21.